domingo, 29 de mayo de 2011

Esos raros botines nuevos

Puma Borusia. Una institución en el fútbol ¿Pasó de moda?

¿Qué ha de decir el "Tanque" Torres con esta aparición de los botines multicolores? Recuerdo cuando el entonces judador de Olimpia apareció con su Diadora color amarillo. Félix fue criticado por medio mundo: que los colores no tenían nada que ver con un futbolista, que era poco serio, y que parecía un payaso, era lo más suave que se escuchó en los medios de la boca o en las plumas de los Escribas del fútbol.
En la década de los 90 era anti estético usar botas que no sean de color negro: las clásicas Adidas Munich o la Kaiser, Puma Borusia y la Shadow eran las marcas preferidas de los jugadores.
La industria marketinera ya fue viendo que el fútbol era un campo fértil para sus aspiraciones ya en 1970, cuando Puma le pagó una importante cantidad de dólares a Pelé para que use esa marca de botines en la final de la copa del mundo de ese año, en México. A cambio "O Rei" se tenía que atar -a propósito- los cordones minutos antes de comenzar el partido, para que la cámara enfoque en el par de botas. Un poco más tarde esa misma marca alemana firmó contrato con el holandés Johan Cruyff que incluso llegó a negarse a jugar por su selección porque no quería usar la remera naranja marca Adidas que era sponsor de Holanda por ese entonces. Al final, le tuvieron que confeccionar una camiseta especial a él sin el logotipo de Adidas para que pueda jugar. Fue el tímido acercamiento de la industria de la moda con el fútbol.
Pero, el fútbol y el marketing se llevaron tan bien que la cosa terminó en un tórrido romance. Allá a mediados de los años 90 hicieron su aparición los jugadores que empezaron a desafiar el standar tradicional. Marco Simone, un jugador del Milan, empezó a usar botines blancos; para entonces, toda una novedad.
En nuestro país, Gabriel "loco" González también se calzaba sus botines blancos y muchos de mis amigos de esa época decían que jugaba con "champion chino".
Hoy todo está diferente. Los jugadores del siglo XXI, además de saber darle a la pelota, son modelos de las grandes marcas.
Cuando la NIKE empezó a meterse en el negocio del fútbol la cosa empezó a cambiar. Aparecieron los botines personalizados para las estrellas del fútbol y el partido se empezó a jugar en un campo más superficial. La cancha pasó a ser una pasarela como las hay en Milán o París, escenarios donde se pasan las últimas tendencias. Así, en las grandes ligas tienen a su Naomi Campbell o a su Kate Moss dentro de la cancha. El vestuario se convirtió en un salón de belleza.
De a poco aparecieron los botines dorados, plateados y hasta ¡rosaditos! Eso sin contar el modelo que usa Cristiano Ronaldo que al igual que una diva de Hollywood tiene unas botas de animal print diseñadas en exsclusiva para él.
Esto de la pinta no es un dato menor y su influencia en los jugadores hizo que Alex Ferguson, técnico del Manchester United, tuviera que poner mano dura en las divisiones inferiores de su club, exigiendo a los chicos  usar solamente botines negros y que no pierdan la atención buscando la combinación de los colores y otras cosas.
El deporte rey o "Su Majestad" como lo llamó Eduardo Galeano está perdiendo de a poco su dignidad, trabajando para una industria (una gran industria) que en otros tiempos exigía las medidas 90 60 90.
Parecen nomás autos de Formula 1. Son botines de fútbol
Si comprás un botín como éste, ni se te ocurra betunarlo. ¿O eso ya es del viejazo?
Botines exclusivos para Leo Messi. Para jugar sin lumínica.

No piensen que el lila es para fútbol femenino. 
Puma Tokio 2011. Esto te ponías en los años 90 y eras un payaso